Cierre de Proyecto de Educación Financiera. Académico UACh Realiza proyecto de educación financiera en Campamentos de Pelluhuín y Osorno
El pasado sábado 23 de noviembre concluyó el proyecto de Vinculación con el Medio de la Sede Puerto Montt de la Universidad Austral de Chile denominado “Taller de Educación Financiera” que benefició directamente a la comunidad del campamento de Pelluhuín, ubicado en las inmediaciones de la Sede en Puerto Montt y el campamento “Esperanza Viva”, ubicado en el sector de Ovejería Alto en la ciudad de Osorno.
Para referirse a estos asentamientos es importante establecer una definición sobre qué se entiende por un campamento, el Mapa Social de Campamentos (Ministerio de Vivienda y Urbanismo, 2011), lo define como “Asentamientos preferentemente urbanos, de más de ocho familias que habitan en posesión irregular un terreno, con carencia de al menos uno de los tres servicios básicos (electricidad, agua potable y sistema de alcantarillado) y cuyas viviendas se encuentran agrupadas y contiguas”.
A nivel mundial, la declaración de Estambul de Naciones Unidas sobre asentamientos humanos compromete a todos los gobiernos a “garantizar una vivienda adecuada para todos y de lograr que los asentamientos humanos sean más seguros, salubres, habitables, equitativos, sostenibles y productivos”.
Naciones Unidas (ONU-HABITAT, 2003) también ha identificado cuatro criterios que permiten identificar un asentamiento precario, para los cuales basta con la presencia de uno de ellos de forma de acreditar su identificación:
- acceso inadecuado al agua
- acceso inadecuado a servicios de saneamiento o sistema de desechos de excrementos
- inseguridad de la tenencia del suelo, problemas de durabilidad de la vivienda y estructura adecuada
- espacio habitable adecuado, con ello ONU-HABITAT se refiere al número de dormitorios que evite el hacinamiento.
Los Talleres efectuados en ambos campamentos fueron llevados a cabo por el profesor Alejandro Robles y la profesora Connie Carreño de la Escuela de Ingeniería en Información y Control de Gestión quienes abordaron temas como el ahorro, los gastos y el presupuesto, culminando con el desarrollo de un presupuesto familiar realizado por cada representante de un grupo familiar y beneficiario directo del proyecto.
En ambos campamentos se aplicó una encuesta a más de 60 familias de forma de conocer el comportamiento sobre el ahorro y gastos de los residentes. Más del 60% de las familias declaró un ingreso inferior a los $300.000 mensuales con un hogar integrado en promedio por casi cuatro personas, en donde alrededor de la mitad de los miembros del grupo familiar corresponde a menores de 24 años. La mayor parte de las encuestas constató que las familias no tienen conciencia de todos los gastos que realizan, en la mayoría de los hogares los gastos declarados estuvieron muy por debajo de sus ingresos, lo que significaría la existencia de capacidad de ahorro. Al momento de culminar el taller, luego de la elaboración del presupuesto familiar se evidenció que efectivamente la capacidad de ahorro declarada es casi inexistente y que la principal razón de la diferencia con las encuestas es que no se considera como gastos los desembolsos personales.
El total de beneficiarios de los talleres fue de 25 familias, quienes participaron en cada una de las actividades en conjunto con estudiantes y titulados de la carrera de Ingeniería en Información y Control de Gestión. Los talleres fueron realizados en las sedes sociales de cada uno de los campamentos, culminando con la entrega de diplomas de participación a cada uno de los beneficiarios.
Testimonios:
“Planificar un taller de educación sobre temas financieros en un lugar en donde sus habitantes no cuentan con agua potable, electricidad y que deben utilizar una letrina comunitaria debido a la inexistencia de alcantarillado, provoca ciertamente desazón en cuanto a la pertinencia de lo que se quiere desarrollar. Sin embargo, la declaración explícita del valor de Compromiso con la Comunidad de la Universidad Austral de Chile fue el principal motor impulsor de realizar estas actividades, pensando en el impacto que provocaría en el bienestar de las personas. Comprender el gasto mensual familiar de cada hogar y verificar la posibilidad de ahorrar fue sin duda el mayor aporte reconocido por los miembros de la comunidad. La mayor parte de ellos son sujetos sin acceso a instrumentos de endeudamiento, por lo que cualquier gasto extraordinario debe ser cubierto por sus ingresos, los cuales muchas veces corresponden a trabajos informales.
Por otro lado, fue muy ilusionante darse cuenta del ejemplo de fuerza colectiva que demuestran los miembros de estas comunidades, en donde reconocen que su bienestar no pasa por esfuerzos individuales, sino que, por parte del colectivo, reflejándose esto en su fuerte organización y comunicación en todas las actividades que llevan a cabo.
Finalmente, la realización de este tipo de actividades en asentamientos precarios con la participación de estudiantes contribuye en su propia formación como miembros de la comunidad, en donde comprenden el rol que juegan en sus acciones con el bienestar de la sociedad, cualidad que debe destacar en cualquier profesional de esta Universidad” Alejandro Robles S.
“Participar de las actividades de este proyecto, sin duda, ha sido muy gratificante para mí en varios aspectos. Pude ver realidades distintas, realidades por las que también me cuestioné muchas cosas: Cómo ser un aporte, cómo ayudar en una sociedad que está llena de falencias y desigualdades. Al principio sentí un poco de impotencia por lo mismo, sin embargo, luego vi una oportunidad para expandir mi enfoque con respecto a la carrera que nunca tomé en cuenta, no porque no quisiera, sino que, porque uno entra a estudiar ingeniería con expectativas de crecimiento profesional y éxito y quizás con el consuelo de ayudar, alternativamente, exento de la vida laboral. Con este enfoque social, me siento mucho más comprometida con lo que estoy estudiando y muchas ideas han surgido a raíz de la experiencia que me dejó ayudar en este proyecto. Ahora la motivación va más allá de mi propio bien y creo que eso en un futuro me reconfortará más como persona”. Yasna Poza
“En relación con el proyecto recientemente realizado, creo primero que todo, que estas instancias deberían ser más recurrentes, ya que aportan directamente a una formación integral, más allá de lo teórico en una sala de clases. Personalmente, siento que me aportó para poder visualizar otras realidades paralelas a lo que uno vive diariamente y de esta manera se hace más fácil, además, poder empatizar con ciertas situaciones a las cuales uno no está acostumbrado. Poder conversar y distintas escuchar historias, de personas que uno no conoce ayuda, a uno ‘soltarse’ en ese aspecto y siempre es importante la retrospección. Espero poder aportar en un futuro cercano a iniciar más actividades de este estilo y que abarquen también a más personas”. José Gajardo
“Respecto a la actividad realizada me gustaría comenzar expresando mi gratitud por hacerme partícipe de esto. Aprendí que el rol de un IICG va mucho más allá de lo que nos imaginamos al postular a esta carrera. Conocí grandes personas y lo que más me gustó fue el entusiasmo de ellas al participar en este proyecto, todo esto hizo que sea muy entretenida. También me sirvió para conocer la realidad que viven ellas hoy en día y la capacidad que tienen de enfrentar todo esto, eso me deja de enseñanza que si uno quiere siempre puede seguir creciendo”. Paulina Álvarez